Yo (Entrada libre)

Esta foto, creo, me ilustra perfectamente: soy bastante bipolar y simétrico, adoro la equidad y la igualdad.
No suelo ser muy extrovertido, aunque tampoco soy tímido o introvertido. Mi carácter y visión de la realidad es bastante pesimista, aunque adoro el humor, por lo que suelo tomarme las cosas con ironía o humor negro. Puede que esto se deba a que adolezco de cierto idealismo, que mezclo con perfeccionismo, y esto hace que deba de enfrentarme a una realidad tan imperfecta. Quizás esta naturaleza pesimista, casi depresiva, se deba a que me voy dando cuenta, conforme crezco, que no todo en la vida es perfecto e idealizado, y vivimos en un mundo donde la mentira y la traición ganan respecto a la transparencia y el esfuerzo.
Me encanta el orden y la rutina, y no soy muy amigo de los riesgos, lo que me lleva a un cierto conservadurismo y tradicionalismo. No obstante, dentro de este orden matizo dos vertientes: en las cosas importantes, donde tengo que obtener resultaods, prefiero seguir un guión escrito y prefabricado, como los estudios. Probablemente sea el mayor defensor de "si algo funciona, déjalo como está" En mi vida personal si busco algo más de variedad y espontaneidad, pero sin ponerme en situaciones innecesarias. Así, prefiero las asignaturas con un guión fijo de trabajo, no obstante, mis gustos los dejo relativamente libres para que escojan el divertimento que crean necesarios.
Mis gustos son leer, escribir, escuchar música, ver películas (de cine alternativo y serie B). Otras de mis pasiones son la Historia y la política, e incluso la Filosofía. Obviamente también me gusta estar con los amigos y la familia. Me considero una persona religiosa, aunque mal católico, puesto que me cuesta practicar.

Mi realización profesional

Diez razones para estudiar Derecho jurídico:
-Vocación.
-Muchas salidas reales al mercado laboral.
-Muchos másteres que me resultan atrayentes.
-Congenia desde mis asignaturas de Bachillerato.
-Asignaturas de la carrera atrayentes.
-Posibilidad de ascender en partidos políticos y sindicales.
-Puede estudiarse en Córdoba.
-Me encantan las cosas ordenadas y sintetizadas en artículos y párrafos, como las leyes, y que se atengan a un patrón fijo.
-Oficio que ayuda al desarrollo de la ciudadanía y el Estado de Derecho.
-Trabajo individualizado.


Creo que las cualidades de las que gozo para el desarrollo del Derecho son bastantes aceptables pues tengo una gran locuacidad y un buen nivel de expresión, adoro las cosas sintetizadas de forma clara y concisa, como las leyes. No hace falta una gran nota para entrar en la Facultad de Córdoba en la P.A.U, por lo que creo que estudiando diariamente podré sacar buena nota. Económicamente, mi familia goza de poder adquisitivo para pagarme la carrera en Córdoba e incluso alguna ciudad cercana, aunque esto no será necesario.

Creo que la abogacía es fundamental en cualquier sociedad civil con un Estado de Derecho, pues es necesario que exista gente con los conocimientos necesarios para mantenerlo. La defensa de los valores constitucionales es uno de los actos más nobles que creo pueden hacerse en esta vida, pues así evitamos la creación de desigualdades, oligarquías e injusticias. El estudio del Derecho me permitirá comprender mejor la sociedad donde vivo y me permitirá defender las libertades y los derechos fundamentales del ciudadano español. Este oficio me permitirá ser, no solamente una persona feliz y con estabilidad económica, sino una de las piezas fundamentales para la mejora y el desarrollo de la sociedad democrática.

El futuro está en mis manos

El futuro de nuestra sociedad es, ciertamente, un enigma. Hemos heredado la mejor de las sociedades de España en toda su historia: igualdad de género, amplia libertad de derechos civiles, todo tipo de servicios básicos y vivimos en la era de la informática, donde todos los conocimientos son posibles. No obstante, tenemos uno de ls peores sistemas educativos de Europa, la crisis económica deja sim empleo a miles de personas (sobre todo jóvenes, con un 40% de paro juvenil) y la sociedad esta más atenta de un campeonato futbolístico o de alguna verdulera que cuenta sus aventuras amorosas con toreros que de los últimos avances científicos, culturales y políticos. No sabemos de dónde obtener de manera eficiente una energía limpia y rentable y medio mundo a a inundarse por el cambio climático.
No obstante, voy a darle un voto de confianza a la sociedad que le toma el relevo a la sociedad que vivió la Transición, que se ha criado en una normalidad política y social, que, a pesar de todo, trata de concienciarse en asuntos como el aborto y la eutanasia y que logrará continuar aquello que nuestros padres nos dejaron, mejorando sus logros y enmendando los errores de estos.

Dentro de veinte años, o 240 meses, 87.605 días, me gustaría verme alejado de la pobreza, tanto material omo espiritual, trabajando en asuntos políticos o sindicales o ejerciendo la abogacía. Me gustaría escribir y colaborar en periódicos, aunque puede discreparse de mi calidad expositiva y literaria. Me gustaría comenzar a dejar descendencia en este mundo.

La sociedad donde vivo

Yo, ante todo, vivo en una sociedad occidental capitalista, con fuertes reminiscencias del pasado histórico-cultural de mi país. La visión, aunque un tanto exagerada, puede verse en la canción de Ska-p; es una sociedad de guías y guiados, donde gurús sociales nos dicen lo que tenemos que pensar, creer y decir, donde lo normal se encuentra en lo colectivo. Todo lo que no entre en la colectividad es expulsado del funcionamiento social y denigrado, como algo sin valor. Es una sociedad donde nos hemos dividido en "nosotros" y "frikis".Es curioso que, a pesar de esta colectividad, la sociedad actual sea tremendamente egocéntrica y hedonista, donde solamente se busca el placer personal y el desarrollo del "yo" a costa de los demás. En nuestra sociedad prima el beneficio económico y el afianzar la posición social, frivolizándose sentimientos y comportamientos éticos.

Mi posición en la sociedad donde vivo es de conciliación conmigo mismo y la sociedad. Muchas tengo veces tendré que soportar incoherencias del sistema político, económico y social del país donde me ha tocado vivir. Si estableciésemos paralelismo con la teoría platónica que se expone en "El mito de la caverna" (República VII), yo trataría de entrar y salir de la caverna (la sociedad) según mi antojo y posibilidades. No trato de cambiar la sociedad puesto que para eso sería necesario un movimiento muy fuerte y poderoso, y a día de hoy tratamos de ganarnos los unos a los otros dentro del plano social. Desde mi punto de vista, no tratamos de cambiar la sociedad puesto que, a pesar de que sabemos que tiene fallos, queremos ganar un puesto en ella.

Mi realidad es la de cualquier otro estudiante español; trata de conciliar su vida personal con la familiar y la estudiantil; trata de conciliar los impulsos y estímulos a las conveniencias sociales, trata de ganarse un puesto, como mínimo honroso, en la jerarquía social, trata de sacar adelante unos estudios tornándose ya superiores. Mi realidad es tratar de superar todos los obstáculos que se me pongan para que no logre mis objetivos y aprovechar todas las ayudas posibles para que mis objetivos se cumplan.
Los acontecimientos que dan sentido a mi vida pueden ser la familia, los amigos, el espíritu de superación, el miedo al fracaso. Todo esto se va juntando; cuando no actúa un factor, actuará otro, y así, como una rueda, mi vida va girando por la calzada.

2-11-10 La vida es...

En la imagen pueden verse tres libros; en el tamaño y contenido de los libros puede verse lo que es la vida. Respecto al tamaño, la vida es un siempre un "más": estudiaste primaria para estudiar secundaria, estudiaste secundaria para estudiar bachillerato, y estudiarás bachillerato para estudiar una carrera universitaria. Una vez que tengas la carrera universitaria, posiblemente tengas que seguir estudiando másteres y doctorados, para luego trabajar, y escalar en ese trabajo. Finalmente moriremos, tras una jubilación a edad incierta por ahora. En el contenido de los libros puede verse los tres pilares de la sociedad occidental: costumbres, religión y estado. Nuestra vida está sujeta a estos tres poderes de forma inamobible; si bien las dos primeras ya se puede gozar de cierta "liberación" (siempre relativa, puesto que la tradición y la religión han dejadp ya una huella perenne a corto plazo en nuestra sociedad), el Estado es siempre inamobible, y habrá que estar sujeto a sus designios.

Podría haber puesto una despampanante rosa, o un risueño recién nacido sonriente, pero nos estaríamos engañando: no todo en la vida es bello y rosa ni tan inocente como un sonriente lactante, sino que hay peligros, trampas y traiciones, muros y vallas muy difíciles o imposibles de franquear. Hobbes decía que el hombre es un lobo para el hombre, Calderón de la Barca que el mayor pecado del hombre es haber nacido; ¿y quién soy yo para contradecirlos, sino un infinito grano en una playa homogeneizada?
No obstante, engaño sería también si pusiese un simple fondo negro e incluso heces, pues no todo en la vida es tristeza, pues también hay alegrías, aunque más efímeras y otras cosas que hacen que queramos vivir esta vida y alejar la muerte lo más posible.

En la vida hay luces y sombras, ya dependiendo del sujeto estos serán más o menos pronunciados, es decir, son subjetivos. El principal problema es que los momentos oscuros siempre están más presentes que los claros, y se presentan en la vida con más frecuencia que las luces, y estas son cortas y efímeras, y cuando hay mucha luz, uno se acostumbra a ella y continúa buscando luz, y muchas veces se topa con que es imposible conseguir más luz, mientras que parece que nuna habrá fin a las sombras.Pocas sombras hay que traigan luces, y muchas luces que traigan sombras. Uno de los sentimientos más estimados es el amor, y este trae muchos problemas. Así, la muerte, uno de las cosas más oscuras que se ven en esta vida, que es el fin de esta, es algo natural que puede resultar, según todas las creencias y religiones, luz y liberación. Los valores de luz y sombra están ya preescritos social y religiosamente, pero a estos deben de dársele el giro que el sujeto considere necesario según sus características