Qui si convien lasciare ogni sospetto,
ogni viltà convien che qui sia morta
(Debes abandonar aquí todo temor;
debes dar muerte aquí a tu cobardía)
Probablemente esta entrada sea contraria al espíritu del blog y de la asignatura, donde hemos mirado hacia el futuro, futuro lejano y opaco allá por octubre, y que se ha ido aclarando lentamente, casi sin darnos cuenta, hasta tenerlo ahora mismo delante.
En esta entrada voy a mirar hacia el pasado, hacia lo que dejaré de hacer. En esta entrada querría hablar de esas asignaturas que ya no tendré, que morirán lentamente en mi memoria; los autores se olvidarán, las declinaciones se volverán difusas.
Ahora escribiendo -y vendiendo la piel del oso antes de cazarlo- pienso en el Grado de Derecho; pienso en mis diccionarios, comidos el año que viene por el polvo, en Goethe, en Salinger, en Unamuno, en tantos autores y libros que nunca leeré con el espíritu crítico insuflado por un profesor de literatura, en tantos autores que nunca traduciré.
Porque voy a echar de menos, aunque parezca mentira, esas tardes invernales encorvado sobre el diccionario de griego o con las declinaciones latinas; la satisfacción de aprenderme al fin el temario de Historia del Arte.
Echaré de menos todo esto, aunque ahora mismo no lo crea, y al fin y al cabo había que dejarlo tarde o temprano; el conocimiento en sí mismo en esta sociedad carece de benefico económico, por lo tanto es algo aparcable e incluso destruible. De nada siven en las empresas las declinaciones latinas o los conocimientos sobre Kafka.
Y, sin embargo, no es que considere inútiles los conocimientos adquiridos en esta rama de Letras, es sólo un lamento por no poder volver a dar vida a Cicerón a través del diccionario o diseccionar un verso de Baudelaire para extraer el recóndito pensamiento del alma del autor.
Volviendo al Dante que encabeza esta entrada, veo que es hora de dar muerte a todo temor, es hora de lanzarme al mundo universitario, de salir de las alas que el colegio brinda a sus alumnos cual gallina clueca para decirdir ya sobre mi futuro y luchar por un puesto en la sociedad
Gracias por la traducción, a 1 semana de la EBAU no la encontraba por ninguna parte (con esto concluye el prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política de Marx).
ResponderEliminarMe ha gustado el resto de tu entrada. La ciencia nos podrá mejorar la vida pero las letras nos enseñan maneras de vivirla :)