¿Adónde vas? sería traducido el título de la novela polaca Quo Vadis de Henryk Sienkiewick. Puedo formularme la pregunta en todos los idiomas que quiera, pero tengo que saber responderla antes de junio.

jueves, 19 de mayo de 2011

Final

Qui si convien lasciare ogni sospetto,
ogni viltà convien che qui sia morta


(Debes abandonar aquí todo temor;
debes dar muerte aquí a tu cobardía)

Probablemente esta entrada sea contraria al espíritu del blog y de la asignatura, donde hemos mirado hacia el futuro, futuro lejano y opaco allá por octubre, y que se ha ido aclarando lentamente, casi sin darnos cuenta, hasta tenerlo ahora mismo delante.
En esta entrada voy a mirar hacia el pasado, hacia lo que dejaré de hacer. En esta entrada querría hablar de esas asignaturas que ya no tendré, que morirán lentamente en mi memoria; los autores se olvidarán, las declinaciones se volverán difusas.
Ahora escribiendo -y vendiendo la piel del oso antes de cazarlo- pienso en el Grado de Derecho; pienso en mis diccionarios, comidos el año que viene por el polvo, en Goethe, en Salinger, en Unamuno, en tantos autores y libros que nunca leeré con el espíritu crítico insuflado por un profesor de literatura, en tantos autores que nunca traduciré.
Porque voy a echar de menos, aunque parezca mentira, esas tardes invernales encorvado sobre el diccionario de griego o con las declinaciones latinas; la satisfacción de aprenderme al fin el temario de Historia del Arte.
Echaré de menos todo esto, aunque ahora mismo no lo crea, y al fin y al cabo había que dejarlo tarde o temprano; el conocimiento en sí mismo en esta sociedad carece de benefico económico, por lo tanto es algo aparcable e incluso destruible. De nada siven en las empresas las declinaciones latinas o los conocimientos sobre Kafka.
Y, sin embargo, no es que considere inútiles los conocimientos adquiridos en esta rama de Letras, es sólo un lamento por no poder volver a dar vida a Cicerón a través del diccionario o diseccionar un verso de Baudelaire para extraer el recóndito pensamiento del alma del autor.
Volviendo al Dante que encabeza esta entrada, veo que es hora de dar muerte a todo temor, es hora de lanzarme al mundo universitario, de salir de las alas que el colegio brinda a sus alumnos cual gallina clueca para decirdir ya sobre mi futuro y luchar por un puesto en la sociedad

1 comentario:

  1. Gracias por la traducción, a 1 semana de la EBAU no la encontraba por ninguna parte (con esto concluye el prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política de Marx).

    Me ha gustado el resto de tu entrada. La ciencia nos podrá mejorar la vida pero las letras nos enseñan maneras de vivirla :)

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